miércoles, 23 de mayo de 2012

origen de la vida y la ciudad antigua

LIBRO ORIGEN DE LA VIDA (Oparin)
La vida no puede haber existido siempre.
Desde los tiempos más remotos el ser humano se ha  preguntado sobre el origen de la vida en la tierra y han dedicado la máxima atención a este problema en cada época diferente y durante cada una de las distintas fases del  desarrollo de la cultura este problema ha sido resuelto con arreglos a normas diversas se ha considerado como una lucha entre dos filosofías el idealismo y materialismo.

Materialismo: La combinación compleja de manifestaciones y propiedades tan  características de la vida debe haber surgido en el proceso  de la evolución de la

Idealismo: consideran  la vida como manifestación de un principio espiritual supremo, inmaterial al q le dan nombre de (alma, espíritu universal, fuerza vital razón divina etc.)
LIBRO CIUDAD ANTIGUA

Creencias sobre el alma y la muerte: veían la muerte como un cambio de vida, creían que el espíritu mortal cuando salía del cuerpo iba a animar a otro. Y se le llaman la segunda existencia. Se decía también que el alma estaba unida al cuerpo  y que ni en la muerte se separaban porque el alma buscaba al cuerpo en la tumba

El culto de los muertos: se establecieron algunas reglas como que el muerto tenía la necesidad de comer y beber, se comprendió q los vivos debían satisfacerla. Se consideraban a los muertos seres sagrados recibían los nombres más respetuosos,(buenos, santos, bienaventurados) cada muerto era un dios subterráneo (DIOS BAJO LA TIERRA)

Fuego sagrado: En la casa de un griego o romano encerraba un atar y en él debía haber siempre un poco de cenizas y carbones encendidos. Era obligación sagrada de cada dueño de casa mantener el fuego de día y noche, y era desgraciada aquella que llegara a apagarse, dejaba de arder el fuego cuando el hogar haya extinguido. Para alimentar el fuego debía ser con determinada leña, se hacía distinción de árboles. Se les permitían solo un día al año apagar el fuego sagrado que era el 1 de marzo y encenderlo otro pero con las reglas que decía el rito. Se le creía poderoso, se le ofrendaba como para agradar a un dios, y por ello se  le reclamaba su protección (salud, riqueza, felicidad).

Religión doméstica: Desde hace muchos años el hombre solo admite una doctrina religiosa mediante dos condiciones: que le anuncie un dios único, y que se dirigía a todos los hombres y a todos sea accesible sin rechazar sistemáticamente ninguna clase ni raza. En esta religión primitiva cada dios solo podía ser adorado por una familia. La religión era puramente doméstica. Una de las reglas de aquel culto, era que cada familia solo podía rendir culto a los muertos que le pertenecían por la sangre, por eso la ley prohibía que un extranjero se acercase a una tumba, tocar con el pie, aun por descuido una sepultura era un acto impío.

La familia: La religión ha sido el principio constitutivo de la familia antigua. En ciertos días, cada cual determinado por su religión doméstica. Los vivos se reúnen cerca de los antepasados. Les llevan la comida fúnebre, les vierten la leche y el vino, depositan las tortas y frutas o queman en su obsequio la carne de una víctima. A cambio de estas ofrendas, solicitan su protección, les llaman sus dioses y les piden que den fertilidad al campo, prosperidad a la casa, virtud a los corazones. Una familia era un grupo de personas al que la religión permitía invocar al mismo hogar y ofrecer la comida fúnebre a los mismos antepasados.

El matrimonio: El matrimonio era la ceremonia santa que había de producir esos grandes efectos. La religión con que se consumaba el matrimonio no era la de Júpiter o la de Juno, o la de otros dioses del Olimpo. La ceremonia no se realizaba en el templo, sino en la casa, y la presidía el dios doméstico.

Continuidad de la familia: Las creencias referentes a los muertos y al culto que se les debía han constituido la familia      antigua y le han dado la mayoría de sus reglas. La regla de que cada familia debía de perpetuarse siempre, los muertos necesitaba que su familia nunca se extinguiese. La extinción de la una familia produce la ruina en la religión de esta. La ley encargaba en Atenas al primer magistrado de que ninguna familia se extinguiese, también la ley romana se mostraba atenta a no dejar caer ningún culto doméstico. Una familia que se extingue es un culto que muere.

El celibato: era una grave impiedad y una desgracia. Apenas hubo leyes y declararon que el celibato era cosa mala y punible. Cuando las leyes dejaron de prohibir el celibato, no por eso dejo de estarlo por las costumbres.


Divorcio en caso de esterilidad: El hijo que había de perpetuar la religión domestica debía ser el fruto de un matrimonio religioso. El matrimonio era pues obligatorio. El efecto del matrimonio a los ojos de la religión y de las leyes era unir a dos seres en un mismo culto domestico para hacer nacer un tercero que fuese apto para continuar ese culto. Si el matrimonio solo había sido efectuado para perpetuar la familia, parecería justo que pudiera disolverse si la mujer era estéril. Si un matrimonio resultaba estéril por causa del marido, no era menos necesario que la familia continuase, entonces su hermano o algún pariente del marido debía de sustituirlo.


Desigualdad entre el hijo y la hija: El nacimiento de una hija no realizaba el objeto del matrimonio, En efecto la hija no podía continuar el culto, pues el día que se casaba renunciaba a la familia y al culto de su padre. Era pues el hijo a quien esperaba el que era necesario. El ingreso de este hijo a la familia se señalaba con un acto religioso.

De la adopción: Cuando se adoptaba a un hijo era preciso, ante todo, iniciarlo en el culto, por eso se realizaba la adopción con una ceremonia sagrada que parece ser muy semejante a la que marcaba el nacimiento de un hijo. A la adopción correspondía como correlativo la emancipación.

De la emancipación: el principal efecto de la emancipación era renunciar al culto de la familia en que naciera, acto los romanos designaban con el significativo nombre de “sacrorum detestatio”.

El parentesco: Platón dice que el parentesco es la comunidad de los mismos dioses domésticos. No se podía ser pariente por línea de las mujeres, la mujer no trasmitía la existencia ni el culto. El principio del parentesco no radicaba en el acto material del nacimiento, sino del mismo culto. El parentesco no solo era de sangre sino también de culto.

Lo que los romanos llamaban agnación: Así como la religión solo se trasmitía de varón en varón, así esta atestiguado por todos los jurisconsultos antiguos que dos hombres no podían ser agnados entre sí, a menos que, remontándose siempre de varón en varón, resultase que tuviese antepasados comunes. La regla para la agnación era pues la misma que para el culto.


Derecho de propiedad: Se sabe que algunas razas nunca llegaron a establecer la propiedad privada, que otras lo lograron después de mucho tiempo y trabajo. La idea de la propiedad privada estaba implicada en la religión misma. Cada familia tenía su hogar y sus antepasados, esos dioses solo podían ser adorados por ella, solo a ella protegían, era su propiedad.


Derecho de sucesión: Habiéndose establecido el derecho de propiedad para la realización de un culto hereditario no era posible que ese derecho se extinguiese por la corta existencia del individuo. El hombre muere, el culto permanece, el hogar no debe extinguirse ni la tumba abandonarse. Prosiguiendo la religión doméstica, el derecho de propiedad debe continuar con ella.

El Derecho de sucesiones: es aquella parte del Derecho privadoque regula la sucesión mortis causa, el destino de las titularidades y relaciones jurídicas tanto activas como pasivas de una persona después de su muerte.





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